Wilson Pérez Uribe

"A principios del año 2008, entregué mi memoria a la lectura y a la escritura, siempre divinizando el arte de la libertad absoluta, siendo ésta a través de la Poesía. La lectura siempre me ha gustado, y desde mucho tiempo atrás, devoraba los relatos de Julio Verne o de J.K Rowling. Pero al descubrir el inmenso poder que guarda la Poesía entregué todas las diarias noches a leerla.

Comencé, siempre recuerdo esa noche; escribiendo un pequeño relato medieval, desde esa noche, tan mágica y agreste a la vez, no he dejado de escribir.  Entonces hice un febril intento de escribir algún vacuo poema, y sabiendo que lo había hecho, y que hecho estaba bien, y poseía armonía, no deje nunca, hasta hoy de escribir poesía.

El año 2009 fue grande y transformador para mí; pero resumiéndolo mejor, fue trascendente para mi espíritu. Pude embelesarme con la poesía de John Keats, y el hermoso ingenio de J.R.R Tolkien. Entonces, dicho antes, en el año 2009, comencé la redacción de un libro recopilatorio, que lleva bajo nombre NOCHES CREPUSCULARES. En esos momentos, mi mente daba un vuelco sumamente profundo, puesto empezaría a forjar la escancia de mi poesía. Siendo así, a finales de ese mismo año, comencé a escribir un proyecto que hoy por hoy me  tiene abrumado. ROMANCE POÉTICO A EDORIEN, un largo poema en prosa, que representa la virtud de lo que es y será mi poesía, de lo que es y será el mundo que llevo dentro.

En el 2010, me sumergí en las corrientes del surrealismo, releyendo a Vicente Aleixandre y al mismo Lord Alfred Tennyson. Y así fue como comencé mí primer libro, que ya mi alma invadida de un sopor de inspiración, y creyendo que mi humana musa aún vivía para mí, me hundí en un largo viaje, y cual resultado fue: EL AMOR Y LA ETERNA SINFONIA DEL MAR.

Y ese mismo año comencé con los esbozos de mi Mitología, en cual universalidad estaría representada mi poesía y todo lo que antaño había ya escrito. Pero la Mitología, o más bien, la creación de un mundo, ya había dado muestras en los comienzos del romance poético. Mi alma maduró eternamente, y el camino de mi futuro se abrió ahora más verde y hermoso. Fue tal ese poder que fluyó en mí, que en agosto del mismo año, empecé a escribir lo que es mi segundo libro, UNA AMATORIA NOCTURNA.

Es ya 2011, y aún leo, porque es una necesidad, me embarqué en la hermosa literatura inglesa, leyendo sabiamente a tales como William Wordsworth, Lord Byron, Shelley y entre otros que son iconos en la literatura universal. Ese mismo año se me presentó la oportunidad conociendo a un editor, resultado de esa amistad, se me abrieron las puertas para publicar EL AMOR Y LA ETERNA SINFONÍA DEL MAR. Y en junio ya había finalizado UNA AMATORIA NOCTURNA, seguía trabando en el ROMANCE POÉTICO A EDORIEN, continuaba ideando la esencia de la mitología, ordenaba los primeros estudios de mi tercer libro de poemas de larga extensión: LA BALADA DE LORÉN ELENNÄRS, hago entre ratos, como estrellas fugaces, el estudio lirico-épico de mi gran trilogía: ÉPICA SUBLIME I LUMÉNTAR, EL PUERTO OLVIDADO. Cuando el resultado de mi arduo trabajo dio su gran fruto, EL AMOR Y LA ETERNA SINFONÍA DEL MAR estaba listo para  ver la luz pública.

A principios de agosto me publicaron, y ese gran sueño se cumplió: vivir para la Poesía y por la Poesía.

Resumiendo todo lo anterior, escrito con rapidez, mi Poesía es y será siempre un canto a la belleza y a la libertad. Mi objetivo es darle un mundo a la Poesía, y no a un país o a una tierra especifica. Diré ante todo, que mi poesía es libre, y no atada a teorías y a formas. Entonces me dignaré a remembrar la tesis de John Keats: 'Si la Poesía no nace con la misma naturalidad de las hojas del árbol, es mejor que no surja de ninguna otra forma'"

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A orillas de la nocturnancia

     I

Están aquejados mis sentidos

en la quimera radiante del ocaso.

El sopor del estío, dando paso a tu nombre,

como solitaria estrella de serena vorágine.

La ornara pesadumbre del gorrión en suspenso,

como linfa y savia del último beso,

insúflame, silencioso con cándido lamento.

He dado trato torvo en la locura de mi mente

y mientras me deleito con la esfinge radiante

sueño, sueño en suspenso con tu rostro y con mi muerte.

 

Quimera del amor

   II

Las frutas de primavera, lejanos cirros,

hojas fermentando el éter de dulce savia,

golondrinas surcando recodos de luz

y praderas en pleno éxtasis, gracias a la tarea del viento,

reinventaron el reino fantástico,

aleteado por una magia feérica

en cual arrullo, como odas y sonetos,

estaba tu esplendor rosa en frente de mi huerto.

   III

En el Oeste, como péndulos, brillaron tus ojos,

enseñando los ecos de la Luna intensa

ahora instruida a la quietud y al entendimiento.

Verdad como belleza, eran tus vestidos de veraneo,

hechizada, navegando entre las luchadoras primaveras

vaciadas como néctar alado, ah, eran tus pies idóneos.

¿Qué letargo en la melancolía mañanera,

como quimera vacilada, silenciosa de tu cabello insondable?