Santa Rosa de Osos, 1993. Estudiante de música. Ha realizado varias lecturas de sus poemas y participado como músico en diversos festivales y encuentros culturales en el municipio. Algunos de sus escritos han sido publicados en las memorias de la revista de poesía Poetas Sin Voz.
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Escribir, es la forma para expresar cosas por así decirlo, tontas que pienso, pero el hecho de ponerlas en el papel en alguna forma literaria, hace que sea más interesante y bonito de lo que originalmente era, transformando el pensamiento y el interés.
Una noche en Viena
Bajo el recuerdo de un sueño sin realizar,
bajo complejos reflejados en cielo,
algo en peores condiciones quisiera mirar,
buscando de esta manera su consuelo.
Es un hombre tallado por la vida,
nunca supo hacer bien su trabajo,
no estuvo dispuesto a realizar lo que quiso
por eso culpa a otros de su fracaso.
En aquella noche tan fría,
quisiera pasar solo y desapercibido,
sale a andar por las calles de Viena
hasta que algo le parece atractivo.
Decide entrar a un fúnebre cementerio,
con caminar despacio y agresiva su mirada
mientras le gritaba al campo desierto:
-ustedes fueron grandes, ahora no son nada-.
Los celadores no intentan detenerlo,
lo miran tranquilo y de buen aire,
no saben qué es lo que quiere,
pero saben que no es peligro para nadie.
El hombre continuó diciendo:
-ustedes tan finos y elegantes
que vestían de los mejores trajes
y hoy tienen este olor tan repugnante.
Estoy pisando su orgullo,
pisoteando su ego suprimido,
¿cementerio de ricos?
Cementerio de esqueletos podridos-.
Hasta que ve una tumba grande y llamativa,
que adornaba al fúnebre paisaje,
la lápida decía grande: “Beethoven”
y esto le acuerda a los grandes personajes.
Y siguió hablando con tono burlesco:
-ustedes que fueron de vida,
y hoy están muertos igual que su ego,
y tan llenos de vanidad vacía.
“Grandes personajes de la historia”
y que hoy no valen nada,
están cubiertos de los animales
que en vida más les desagradaba.
¿Pero saben?, nunca fueron superiores,
siempre fueron tan normales,
este campo es la mejor prueba
de que todos somos iguales-.
Hasta que sucede algo fantástico,
algo que nadie imaginaba,
el hombre quedó perplejo y sorprendido,
mientras que un espíritu se levantaba.
Era Beethoven cansado de las ofensas,
el malhumorado quiso intervenir,
el cascarrabias, sarcástico y ofensivo,
decide hablar para volver a dormir.
El hombre había quedado paralizado,
pues no podía creer lo que veía.
Estaba observando lo que pasaba,
y escuchaba lo que el genio le decía:
-No eres nadie, y lo sabes,
tu presencia siempre ha sido desapercibida,
estás en el anonimato, solo y desierto,
yo, al menos fui alguien en vida,
y lo sigo siendo, aún estando muerto.
En la historia he quedado marcado,
en diccionarios, enciclopedias estoy registrado,
me recordarán con algún emblema,
no eres nadie, yo fui un gran hombre,
en las escuelas al explicar algún tema
se mencionará mi nombre.
¡Tienes razón!, ¡me veo repugnante!
Pero te equivocas al decir que mi orgullo murió,
¡mentira! ¡Mi orgullo no ha muerto!
Sigue siendo tan grande, claro y profundo,
mi orgullo jamás fue por el físico,
sino por lo que le he aportado al mundo.
¡Y eso, ni tú ni nadie lo puede negar,
tienes razón!, mi físico se pudrió,
Pero mi obra se ha hecho inmortal.
17 de agosto del 2010
Te ama
Te ama el agua y la tierra,
te ama la luna y el sol,
te aman las nubes del cielo,
como también te ama Dios.
Te ama el brillo del amor,
y la esencia de la vida,
te ama toda la belleza,
si estás llena de energía.
Te aman las miradas que cruzamos,
los momentos que no vivimos,
te aman las flores del campo,
y las cosquillas que no sentimos.
Te ama el viento en tu cara,
y el aire cuando lo respiras,
y también te ama el odio
como te aman mis mentiras.
Te ama el virus de la vida,
y la luz del sol si no estás,
te ama el parásito de la alegría,
y el silencio cuando te vas.
Te aman los gusanos del cementerio,
te ama el veneno de la miel,
el miedo porque lo alimentas,
y la sangre bajando por tu piel.
¡Atenta a lo que estoy diciendo!
No sé cómo lo hayas tomado,
no sé si te haya ofendido,
es lo mejor que me has inspirado,
es lo mejor que he sentido,
te quiero un poco ¡cuidado!
Es la primera vez que lo escuchas,
y la última vez que lo digo.
Te ama el agua y la tierra,
te ama la luna y el sol,
te aman las nubes del cielo,
te ama casi todo, menos yo.
Junio 30 de 2009
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